Personajes de tamaño grande
El
tamaño importa, al menos cuando nos referimos al tamaño de nuestros personajes
y criaturas en los juegos de rol.
Jugar
con un personaje pequeño ya sabemos que tiene muchas ventajas en según que
ocasiones. Y lo cierto es, que opino que añadimos más ventajas a los personajes
pequeños ya que olvidamos aplicar las desventajas que ser pequeño tiene. Tal
vez simplemente lo hagamos por comodidad o por no complicarnos la existencia.
Pero
jugar con un personaje grande es otra cosa. Un personaje grande tiene la
apariencia de bruto, poderoso. Es capaz (o debería) de cargar más peso, aunque
sus propias armas y equipo deben de estar a medida y pesarán más. Normalmente
son criaturas fuertes y resistentes que harán más daño y causarán más daño.
Seguramente serán capaces de levantar o romper objetos que criaturas más
pequeñas no pueden, y por supuesto, pueden ver por encima de obstáculos comunes
y alcanzar objetos a alturas impensables para una criatura de tamaño medio.
Pero
¿todo es beneficioso?
En mi
opinión no, de hecho, al igual que creo que debería de aplicarse con las
criaturas pequeñas, hay más desventajas al llevar un personaje grande que uno
de tamaño medio, más incluso que llevar a un personaje pequeño. Sobre todo, si
el tamaño no va acompañado de unas reglas que refuercen su apariencia.
Claro
está que esto está planteado desde el punto de vista de un mundo y una
civilización dominado por criaturas de tamaño medio, el nuestro. Que es el que
reflejamos en nuestras sesiones de juego normalmente.
Debido
a ello, en mi opinión, una criatura grande lo tiene muy difícil en comparación con criaturas
de menor tamaño. Todo le viene pequeño, ropa, armas, armaduras… y conseguir
algo de su tamaño debería de tener un coste superior debido a la cantidad de
material extra que necesita.
Los
accesos a los lugares habituales no le permiten acceder con comodidad, en
ocasiones no le dejan acceder mientras una criatura pequeña si puede.
Imaginad
si es problema en un lugar aparentemente sin peligro como es una ciudad, que
ocurrirá en el lugar típico donde esperamos encontrar a unos aventureros: un
Dungeon. Si, seguramente no podrá ni entrar o si logra entrar, no entrará en
algunos o muchos accesos más pequeños.
Esto,
puntualmente, para crear tensión o complicar una escena puede resultar interesante,
que sea constante es tedioso y evitará que las razas grandes sean escogidas
para jugar.
Creo
que si un jugador quiere escoger un personaje con una especie de tamaño grande,
debería de hablar antes con su director de juego y preguntarle que tipo de aventuras
van a jugar. Si la aventura va a
consistir en exploración de túneles el personaje grande lo va a tener más
difícil que sus compañeros. Si estos túneles pertenecen a especies de tamaño
mayor como gigantes o dragones podrá
jugarse sin problema. Si las aventuras a jugar consisten en escenas de exterior
o en poblaciones donde hay ciertas comodidades para ese personaje tambien será
factible.
El
problema del tamaño se incrementa por el aura de peligrosidad que tienen estos
personajes. Un personaje de tamaño grande parece más peligroso y en la ficción
seguramente atraerá mayor número de oponentes. Si se presenta como grande, las
reglas deberían de ajustarse a esa descripción y en algunos juegos, últimamente
con eso de representar todas las opciones de juego de forma equilibrada no
ayudan a eso, haciendo a los personajes de tamaño pequeño más poderosos de lo
que deberían y a los personajes grandes menos de lo que deberían (físicamente
hablando, claro).
Aún es
mayor la desventaja, cuando un personaje de tamaño grande no tiene unas
capacidades ofensivas a la altura de su tamaño y los juegos empleados tienen en
cuenta casillas para el combate. En un túnel donde quepa el personaje, este
ocupará dos casillas de lado, pudiéndole atacar
2 enemigos medianos o pequeños al mismo tiempo, mientras que él no podrá
igual ese poder ofensivo.
El
efecto es el mismo que cuando los aventureros atacan a criaturas grandes, solo
que cuando unas criatura tiene un tamaño grande o superior, su poder ofensivo
es proporcional y en algunos juegos, en lo que a los personajes se refiere, el
poder ofensivo de los personajes está considerado por su nivel y no por una
descripción de un concepto de algo que anotar en la ficha. Así que no, no es la
misma situación cuando el personaje es de tamaño grande o superior que cuando
es un PNJ.
Hay en
juegos donde aplicar un trato más justo a estos personajes es más sencillo, en
Hitos (y supongo que FATE) lo veo más o
menos fácil de hacerlo jugable, en cambio en juegos tipo Dungeons & Dragons
lo veo más difícil en algunas ocasiones. Es por eso que me gusta aplicar a todos los personajes de tamaño grande (si
lo son y hay en el reglamento), las reglas del conjuro agrandar, que aumenta su
capacidad física, aunque no en el combate o no mucho.
Es una
regla casera pero que me parece lógica debido a la masa y peso mayor del
personaje que ya tienen en consideración sus desventajas pero no las ventajas
que debería conllevar esa masa y peso.
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